Mi entrevista con Kaya Scodelario trancurre durante el almuerzo. En vez de surgir un lugar, la dejo escoger. Podemos ir a donde sea. Londes, con todo su refinamiento gastronomico, es nuestra cancha. Sin perder un segundo, dice "Nando's!". Para ustedes, esto puede no significar nada, pero para nosotros los británicos es una de las repuestas más divertidas que podría haber dado la actriz. Nando's. Una cadena portuguesa de restaurantes de pollo. De los que encuentras en cada centro comercial, generalmente situados entre un cine y un Starbuck's.
"¿Que?", pregunta riendo, mientras sus ojos de Bambi se hacen enormes cuando hago una broma al respecto. "Es barato y muy rico y mi mamá es brasileña, asi que me recuerda cómo cocina. No voy a lugares caros. Soy la unica de mis amigos que tiene trabajo, asi que siempre acabo pagando yo."
Hasta hace poco el trabajo de Scodelario habia sido el papel estelar de Skins, el drama británico que se trasmite por señal de cable en México. Durante los últimos cuatro años ha interpretado a Effy Stonem, la inestable y depravada hermana de Tony, interpretado por Nicholas Hoult.
Es por su educación actoral que ha recibido atención y, como Hoult y Dev Patel antes que ella, un boleto a Hollywood. Luego de un pequeño papel junto a Sam Rockwell en Moon, consiguió un rol en Furia de titanes, junto a Sam Worthington, Ralph Fiennes y, por coincidencia, Hoult.
"Furia de titanes fue una locura", dice a propósito de la experiencia, con su ronca voz rica en inflexiones londinenses. "Tan enorme e irreal que ni siquiera podía asimilarla debidamente". En algún punto, Ralph Fiennes estaba volando por el aire, mirándome fijamente, y recuerdo que yo pensaba, "!él ha sido nominado al Oscar! Fue de locos".
Por suerte para Scodelario, no tuvo mucho problema para hacerse de amigos en el set: Worthington ("un sentido del humor muy seco, dice muchas groserías") y Hoult, por mencionar a dos. ¿Su recuerdo favorito de su primera aventura de gran presupuesto? Los servicios de comida.
"Es la cosa más maravillosa del mundo", dice, sonriendo. "El primer día, le dije a Nick, carajo, se me olvidó mi bolsa en el remolque", y él se rió y ofreció invitarme el almuerzo. Me conmovió mucho. No me dijo que todo era gratis hasta mucho después".
Nacida y criada en Londres. Scodelario creció en uno de los menos favorecidos barrios de norte. La escuela, dice, no fue una experiencia especialmente sencilla, y agredece a Skins el haberle hecho la persona que ahora es. Hoy en día vive en Camden, un área famosa por sus punks, sus mercados y su variada escena musical. "Me encanta por acá", me dice, "Si salgo mucho tiempo de Londres, o si estoy algo agitada, me siento en Camden Lock. Es mi lugar de paz. O en Hampstead Heath, hasta arriba, viendo toda la ciudad. Es la mejor viste que puedes tener".
Lo que sigue para Scodelario, aparte de algunas audiciones (espera reunirse con Peter Jackson, luego de estar en la lista corta para El Hobbit), es su fiesta de 18 años, cuya planeación ya está avanzada.
"Iba a hacer algo muy tonto, como una fiesta en Mc Donald's o ir a patinar, algo de cuando era niña", me explica. "Pero ninguno de mis amigos quiere hacer eso, asi que voy a tener que rentar una cabaña en el campo, para que vayamos unos diez amigos y mi novio (el actor británico de televisión Elliott Titternsor). También estoy planeando mis 21 años. Quiero ir a Nueva York. Nunca he ido, y se ve muy lindo".
Aparte de eso, podria viajar a otras partes: a Natal, Brasil ("las playas más bonitas") o a Vietnam, donde vive mi papá. O tal vez, en una de esas consigue ese papel de sus sueños. "¡James Bond! No me importaría ser una chica Bond, pero preferiría ser el propio Bond". Pero por ahora tiene otras cosas en la cabeza. Tiene que comerse un enorme plato de pollo y, francamente, no podria estar más contenta.